12
de Agosto de 2013
Una
vez conocí a alguien especial. Un día sin más apareció en mi
vida. Era una de esas personas tan pero tan difíciles de
encontrar... de esas que vez tan ... oscuras, que no puedes evitar la
tentación de desear llenarlas de luz, sin embargo me advirtió que
no podría hacerlo, y efectivamente... no pude. Le regalé mi pasado,
y le permití ver mis lágrimas, y me escuchó. Le ofrecí mi tiempo
y a cambió él me brindó pedacitos de su presencia. Convirtió mis
horas junto a él en segundos y mis minutos en su ausencia en días...
y en necesidad. Una noche, sin explicación, decidió dar media
vuelta y marcharse, tan silenciosamente como había llegado. Nunca me
explicó el porqué... simplemente no hizo falta. Los tres lo
sabíamos. De mis noches a su lado heredé esas sonrisas que mueren
apenas han terminado de cruzarse... y los recuerdos... Hoy es una de
esas noches en las que pienso en esa persona, y en las que espero que
su decisión fuera la correcta. No tanto por él, sino por mí al
permitir que se alejara de mi lado. Nadie debería dejar que alguien
que le importa se marche. Se fue. Se marchó, y pese a que duela sé
que no volverá jamás. Era una de esas personas tan oscuras, que no
puedes evitar la tentación de desear llenarla de luz...
paradójicamente, fue él quien me dibujo las sonrisas cuando mi
rostro estaba empapado. Él era un pozo demasiado oscuro... y yo no
tenía la fuerza suficiente como para hacerle frente... Tal vez
porque ni siquiera llegué a conocerle realmente... Es lo que ocurre
con aquellos que se encubren tras mil caretas... yo fui la ingenua
que esperaba no estar frente a ninguna. Tú... Lo más seguro es que
nunca leas esto... Lo más seguro es que hoy yo esté muerta para
ti... Te echo de menos... Por una vez desearía volver atrás en el
tiempo y poder revivir esas horas una última vez... No puedo
reprocharme no haberlas valorado, porque te juro que valoré esos
instantes como pocas otras cosas antes, pero de haber sabido que
terminarían así... tal vez... me hubiese atrevido a pedirte que por
favor, no te alejases de mi lado. Es cruel salvar a alguien para
después volver herirla. Simplemente hoy... no sé si debo darte las
gracias o pedirte que vuelvas... ¿Para qué mentir? No sé
siquiera... si tengo el derecho a pedírtelo...
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