.

.

viernes, 30 de mayo de 2014

Dicen que nada es inevitable salvo la muerte; pero la muerte está en todas partes.
Todo muere: los sentimientos, las ganas de seguir, las costumbres, las relaciones...

El tiempo muere, y tú con él. Y a veces vemos morir algo cuando apenas acabábamos de reparar en que había nacido. Vivir inténsamente cada instante y todo lo que lo acompaña, antes de que todo muera. O antes de que mueras tú.

No hay comentarios:

Publicar un comentario